Los gladiadores azules trabajan de forma individual en sus domicilios durante el confinamiento. Los jugadores vive con serenidad un momento nunca visto y matan el tiempo con ejercicio, series, películas, juegos online, libros… y cuidando más su alimentación
La plantilla Recoletas Atlético Valladolid está aguantando como puede el parón por la crisis del coronovirus. Los jugadores están recluidos en casa, sin entrenamientos de grupo y sin partidos por disputar porque la Liga Sacyr ASOBAL se ha suspendido, de momento hasta al 28 de marzo. Cada uno sobrelleva esta situación como puede, primero manteniendo un trabajo físico que les evite perder el ritmo y después pasando el rato de muy diversas formas.
El preparador físico del Recoletas Atlético Valladolid, Pablo Arranz, ha enviado una rutina de trabajo a cada uno de los jugadores, con un plan específico para los que tenían alguna lesión o molestias. Pablo ha grabado los ejercicios en vídeo y los envía por Whatsapp al grupo del equipo y a cada jugador, para que puedan continuar con una rutina en gimnasios improvisados en sus casas. Los más afortunados cuentan con alguna terraza amplia para trabajar, otros aprovechan los garajes o las escaleras de la comunidad. Todo vale para no perder la forma.
Los días pasan y la soledad puede ser también perjudicial por lo que el propio preparador físico ha previsto ya alguna sesión de entrenamiento ‘grupal’ por Skype, en una multitudinaria conferencia online que servirá también de terapia para estar un poco más acompañados en estos momentos. Esta mañana se ha celebrado la primera, con el preparador dando instrucciones al resto vía online.
Además del ejercicio, los jugadores hacen lo que pueden para soportar el confinamiento. Adrián Fernández explica su día a día: “Cada día me levanto pronto, sobre las 8, para no cambiar mis horarios habituales. Nunca falta la rutina de ejercicios porque hay que mantenerse en forma en la medida de lo posible. No es lo mismo en casa, pero es necesario. Y luego pasamos el rato jugamos a juegos de mesa, Sushi Go, Cortex… con libros. He leído ‘Nunca pares’, la autobiografía del creador de Nike, y ahora estoy leyendo ‘La ideología invisible’. Aprovecho también para cocinar, algún postre, y dar más importancia a la alimentación que es importante ahora. Y luego bastante PlayStation con Calle, con Abel, con Rober… jugamos al Apex Legends y hablamos mientras, así matamos el rato. Lo llevo mejor de lo que pensaba. Convivir con mi novia ayuda bastante. No estar solo es una gran ayuda ahora”.
El capitán del Recoletas Atlético Valladolid, Diego Camino, se encuentra en su casa teletrabajando junto a su familia. “Por la mañana teletrabajamos en casa mi mujer y yo, que alternamos con el cuidado de nuestros tres hijos, haciendo hincapié en sus tareas escolares para que no pierdan su rutina y contenidos académicos”, nos cuenta el jugador. “Y luego realizo el entrenamiento pautado por Pablo Arranz, nuestro preparador físico, que ha planificado con muchísima dedicación para que lo podamos hacer en nuestros domicilios”, explica Camino. “Por las tardes ya nos centramos en los niños y hago una sesión más de entrenamiento. Entre comidas, meriendas y limpieza se va pasando el día...”, concluye.
Por su parte Roberto Turrado está junto a su familia y también nos cuenta cómo lleva la crisis del coronavirus desde su casa. “Estoy con mi mujer y mi niña, y no nos falta entretenimiento con la pequeña. Le hemos dicho que hay un bicho en la calle y que no podemos salir durante un tiempo y tenemos que hacer muchas cosas en casa. No paramos con ella de hacer actividades, como si fuera un día de escuela para ella”, explica Turrado. “Además, intentamos descansar viendo las noticias, leyendo un poco, viendo alguna serie por la noche… son muchas horas encerrados”, comenta. “Estoy aprovechando también para cocinar, algo que disfruto mucho”, añade. “En cuanto a los entrenamientos hago lo que puedo… en el cuarto de juegos de la niña, en el garaje, donde tengo más espacio para tener algo de movilidad y mantener la actividad física. Esperemos que pase esto cuanto antes y volvamos a la normalidad”, explica el jugador vallisoletano.
Uno que también aguanta como puede es Miguel Martínez. “Estoy intentando llevarlo lo mejor posible, con actividad física que nos manda el preparador, y también más ejercicios, porque estoy que me subo por las paredes”, explica el joven canterano. “Paso el rato jugando a la PlayStation con los amigos, conectándome a internet… estoy también con clases online de Fisiología y Pedagogía, de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, para llevar las asignaturas lo mejor posible. Y con Netflix a tope… estoy viendo ‘Historias Corrientes’ y ‘Toy Boy’”, dice Miguel.
El jugador francés Robin Dourte se ha ido a Francia con su familia y desde allí continúa con sus entrenamientos también en casa. Arthur Patrianova sigue en Valladolid, lejos de sus padres que están en Brasil y de su hermano, que vive en Lisboa. Aunque con ellos habla todos los días por vídeo llamada. Arthur también pasa el día con la rutina de ejercicios y “cuidando ahora más que nunca la alimentación” y está enganchado ahora a la serie documental ‘Fórmula 1. La emoción de un Grand Prix’, también de Netflix.
Roberto Pérez aprovecha estos días de reclusión para “entrenar en casa, en el salón, en la terraza, en la escalera de la comunidad… donde pueda”, explica. “También aprovecho para ver series, llevo como diez temporadas de varias series. También estoy leyendo, hablando con los amigos, jugando online a la consola con los amigos y cuidando mi alimentación porque ahora no quemo lo mismo que con competición”, detalla el jugador de Valladolid. Y como adicto a las películas y series, Roberto recomienda las que está ahora viendo: “Todas las películas de Christopher Nolan y de Wes Anderson, otra vez Friends, además de Dark y Boardwalk Empire. Y quiero ver todas las de Tarantino”.
“El viernes fue como un fin de semana, pero ahora nos damos cuenta de que esto va para largo. No logras centrarte. Intento hacer cosas ‘zen’ para intentar desconectar como salirme a leer a la terraza, escuchar música, hablar con amigos… pero no sabemos cuanto va a durar esta situación”, analiza Roberto Pérez. “Aprovecho para animar a todos a quedarse en casa. Es un problema de todos y en nuestra mano está salir de esta situación. Yo me quedo en casa”, dice.