Juan Carlos Sánchez-Valencia lleva poco más de un mes al frente del BM Atlético Valladolid.

Juan Carlos Sánchez-Valencia lleva poco más de un mes al frente del BM Atlético Valladolid. En ese tiempo logró la cesión de una plaza en Plata y ahora está inmerso en la formación de su plantilla, que dirigirá Nacho González. Hombre de balonmano quiere aunar a todo el de Valladolid para que camine junto. Ya ha llegado a un acuerdo con el Aula (incluido tema de cartelería, que será fija para el Atlético) y mantiene reuniones con todos los clubes. Lateral aunque más defensivo que atacante, huele a balonmano.

¿En qué momento se encuentra el club?

Lo primero que hay que hacer es trocear el proyecto en dos. Por un lado el equipo de División de Honor Plata, que es donde estamos volcados ahora. Ya hemos completado prácticamente la plantilla, solo queda el lateral izquierdo -lo demás, más o menos completo-. El lunes queremos dar a conocer la plantilla. Hemos tenido que coger refuerzos fuera de Valladolid porque ha habido gente que, por el retraso en adquirir la plaza, se ha buscado la vida, aunque esperamos repescar en un futuro. Aun así, hay referencias y gente de Valladolid en el proyecto.
La segunda pata...
Todo el tema del apoyo a la base está todavía sin definir. Tenemos las ideas claras, pero queremos consensuarlas en una mesa de balonmano. Que todos sean partícipes de las decisiones. Queremos orientar recursos hacia esa otra parte del proyecto que permita crear esa familia del balonmano a nivel global. Queremos ser humildes, generosos porque no heredamos una buena imagen, y desarrollar enseñanza a los entrenadores para que se traslade a jugadores.

¿Está siendo más duro de lo que pensaba?

Lo que es crear la estructura no es complicado. Es más complejo la cantidad de pequeños reinos de taifas que hay dentro del balonmano. Me ha ayudado mucha gente: Juan Carlos, el de la Regional; Nacho, Paco, Toño... El desgaste es explicar en todas las reuniones el proyecto porque no hay un visión de que la parcela es de todos.
Sorprendió el presupuesto de 350.000 euros. Parece alto.
El presupuesto es para dos subproyectos. Si se quiere formar a 50 entrenadores, hay que pagar. Si se quieren tener pabellones, hacer torneos, hay que pagar. Ese presupuesto está pendiente de ajustar la plantilla, es la referencia que tenemos de novatos, puesta a los 15 días, pero va por ahí.

El tema de patrocinadores siempre preocupa. ¿Cómo van?

Algunos dependen de superiores, pero tenemos bastantes que van a participar, pero no nos han dicho cantidades. Aunque tiene buena pinta, pero se va a garantizar la viabilidad. Al poner mi nombre esto va a funcionar sí o sí, con recursos ajenos o propios, al menos este año.

¿Habla de que le va a costar dinero?

Tengo empresas que puedo usarlas para que patrocinen. Una vez metido en el proyecto, no va a haber problemas de pago, como ha habido con otras experiencias anteriores.

Usted es un empresario reconocido y una persona de balonmano...

Olemos a pega. Sentimos lo mismo que un jugador, sabemos la cultura del balonmano y eso es más fácil. También sabemos lo que te da el balonmano (tener una persona hombro con hombro en defensa...). He tenido empleados que luego eran mis jefes (Garnacho era mi empleado y luego mi entrenador). Todos los que estamos en la Junta tenemos el balonmano...

¿Qué objetivo deportivo se marca?

Ascender. Tenemos una meta y es clara. Lo bueno es no agobiarse. Queremos ascender pero no conocemos a nuestros contrincantes, cómo va a funcionar nuestro equipo, cómo vamos a entrar en una Liga desconocida... no va a haber una presión. No será un fracaso no ascender, es un año de transición. El objetivo es ese, pero si no se hace este año y se hace el que viene, no pasa nada. Es más importante que cuajemos el equipo y el proyecto de base que el hecho de ascender. Me preocupa más el ser capaz de que la gente de Valladolid me entiende respecto a aglutinar y crear una familia que tienen otros deportes, que el ascenso, aunque sea el objetivo.
Eso sí, los jugadores están entusiasmados con el equipo.
Por cierto, el Aula busca 600 socios, el Atlético Valladolid, ¿cuántos quiere?
Debemos de llegar a 1.000. Tampoco sabemos cómo a reaccionar la gente... vamos a salir por 50 euros (el lunes desglosaremos todo). Vamos a ver si somos capaces de divertir a la gente y se vaya enganchando. Malumbres, De la Rubia... hay gente que creo que tiene tirón. En casa no tenemos que dejar ganar a nadie. Va a ser divertido.

Si mira para atrás, ¿qué ve en el Balonmano Valladolid, que no le gustaba?

He visto extremos y mucha lejanía entre grupos de balonmano, que no pasa en otros deportes. Hay afición y mucha gente que pelea por él pero en batallas independientes. He visto al balonmano disperso y me gustaría verlo más compacto. Falta coordinación para que lleguen a acuerdos, pero también están solos... luego el otro extremo, el todopoderoso Balonmano Valladolid, que iba de sobrado cuando lo que tenía que hacer es dar más cariño.

Vía Eldíadevalladolid.com